Con organización de última hora
partimos, por semana santa, hacia Yanahuanca, en el departamento de Pasco, al
este de Lima y en el “corazón” del Perú. Salimos de Lima por la noche, y con
una breve escala en Chancay, tomamos el desvío de la panamericana norte hacia
Sayán, pasando por Churín, Oyón y así hasta llegar a nuestro destino.
Imprevisto era que el tramo de la carretera entre Oyón y Yanahuanca se encontraba
cerrado por deslizamiento de rocas fruto de las lluvias que aún se resistían en
dejarnos, por lo que no vimos obligados a retroceder y tomar un camino de
trocha que pasa por el pueblo Uchumarca, para llegar hasta Tambopampa y desde
ahí seguir el camino a Yanahuanca.
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Vista de Yanahuanca |
Nuestro arribo, previo registro fotográfico de vistosos campos y naturaleza en general, se dio en horas de la tarde, por lo que nos instalamos rápidamente en el hospedaje, salimos nuevamente hacia Huarautambo (guiados esta vez por Abigail) , donde se ubica aquel puente inca tan bien representado en las monedas de un sol de la serie “Riqueza y Orgullo del Perú”.
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Moneda de la serie "Orgullo y Riqueza del Perú" |
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Puente inca de Huarautambo |
Visitamos también en los alrededores vestigios de otras constru
cciones incas y un antiguo molino colonial rodeado de flores amarillas. La vida. Ya por la noche buscamos reponer la energía con algún almuerzo-cena que en realidad no fue nada fácil hallar. Al día siguiente nos dirigimos a
Goñicutac, sobre el pueblo de Rocco, donde unas nubes oscurecidas anunciaban
(para mi) que la lluvia no tardaría de caer. Tras un breve ascenso entre un
viento frío y pájaros cantores, llegamos al complejo arqueológico al los locales
llaman “el Machu Picchu de Pasco”.
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Ciudadela de Goñicutac |
Honores más honores menos, el lugar compartía
ese misticismo tan típico de las ciudadelas en alturas y te llevaba a imaginar
como sería la vida en estos lugares, abocada al trabajo de campo rodeado de la
gran naturaleza, sin celulares ni televisores. La vida.
No pasó mucho tiempo
para que mi creencia se materializara, la lluvia se desencadenó, por lo que tuvimos
que refugiarnos en una de las “chulpas”, con el perdón de nuestros ancestros y del
INC.
En el descenso, ya en el pueblo
de Rocco, nos encontramos con Manuel y su familia, quien en conjunto con sus vecinos
nos invitaron a su conmemoración de viernes santo, donde compartieron con
nosotros las comidas que habían preparado. Mucha amistad y cariño. Una vez más la
vida. |
Amigos en Rocco |
De retorno a Yanahuanca, y con el estomago y corazón super lleno, fuimos
a conocer los baños termales, donde fue cayendo la noche y su luna llena.
Un día nuevo nos trajo la
despedida de tan bonito lugar. Visitamos brevemente la feria local y tras el
desayuno emprendimos el camino de retorno.
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Nevado de Raura |
En el trayecto nos desviamos, desde
Oyón, hacia el nevado de Raura, donde una caminata de un poco menos de una hora
nos dejó frente a la nieve que se decía invencible, pero el hombre con su contaminación,
poco a poco empieza a derrotar. En el descenso nos detuvimos en Sayán para disfrutar,
como mucha gente, sus famosos alfajores, aunque no todos lo lograron.
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Humedal de Chancay |
Antes del regreso a la ciudad de
Lima nos quedamos un día en Chancay, donde conocimos su humedal y realizamos
una caminata por la orilla del mar hasta llegar a su río, entre aves y amigos. La
vida.
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Laguna de Patón - Camino a Yanahuanca
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Camino a Tambopampa |
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Plaza de Yanahuanca |
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Camino a Huarautambo |
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Plaza de Huarautambo |
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Puente inca de Huarautambo |
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Sitio Arqueológico de Goñicutac |
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Sitio arqueológico de Goñicutac |
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Sitio arquelógico de Goñicutac |
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Aguas termales en Yanahuanca |
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Uchumarca |
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Ascenso a nevado de Raura |
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Nevado de Raura |
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Humedal de Chancay |